viernes, 3 de julio de 2009

Las grandes petroleras chinas tratan de extender sus tentáculos en Latinoamérica a través de un grupo español: Repsol. Ayer, la empresa que preside Antoni Brufau se vio obligada a enviar un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, así como a los organismos homólogos en Estados Unidos y en Argentina, tras la información publicada en el periódico chino South China Morning Post, que recoge que dos grupos de aquel país preparan una oferta por su participada argentina, YPF.

Repsol admite en la nota que "ha recibido propuestas" para incorporar accionistas al capital de YPF, donde controla un 84,04%, aunque "ninguna en firme". El primer gigante oriental que prepara una oferta vinculante es China National Petroleum Company (CNPC), matriz de Petrochina, la mayor productora de petróleo y gas en Asia. Petrochina facturó 113.013 millones de euros en el 2008, según la base de datos empresarial de Bureau van Dijk.

La prensa china recoge que este grupo pretende hacerse con un 75% del capital de YPF y, después, en una segunda etapa, vendería a la empresa pública China National Offshore Oil Company (CNOOC) un paquete del 25%. CNPC es el grupo que realmente ha mostrado interés y, por ello, se acercó a Goldman Sachs hace unos meses.

Este banco de inversión tiene un mandato de Repsol para buscar soluciones y reducir su presencia en Argentina, como ya recoge el plan estratégico. No obstante, la petrolera española deja en el aire si estaría dispuesta a deshacerse de toda su participación. "Todo se podría negociar en función del precio", señalan fuentes conocedoras de la operación. La última valoración de YPF oscila entre 10.699 y 12.126 millones de euros (15.000 y 17.000 millones de dólares).

Esta valoración data de diciembre del 2007, cuando el empresario argentino Enrique Eskenazi se hizo con un 15,46% y firmó una opción para adquirir otro 10% de YPF, derecho que nunca ha ejercido. Repsol –que entró en 1999– lleva más de un año intentando colocar en bolsa un 25% del capital de YPF, pero la tormenta financiera ha truncado este plan.

No obstante, en la nota enviada ayer a la CNMV, Repsol dice que "se mantiene abierta la posibilidad de realizar una OPV de una participación minoritaria". También deja muy claro el escrito que en el caso de producirse algún cambio accionarial en YPF habría que contar con el visto bueno de las autoridades argentinas, es decir, que la presidenta, Cristina Fernández, tendría que dar luz verde a la transacción, en su condición de titular de acciones de clase A.

Al parecer, las negociaciones estaban bastantes avanzadas y la Corporación Petroquímica de China (Sinopec) ha filtrado la operación con el objetivo de que se rompa. Otro de los objetivos perseguidos por Sinopec podría ser –al ser vox populi– empujar a que suba el precio de la acción. Ayer, Repsol cerró con un incremento del 0,12%, pero los títulos de YPF subieron un 3%. Detrás de los conglomerados empresariales está el Estado.

Y el gigante asiático tiene apetito energético ya que es el segundo mayor consumidor del mundo e importador de la mitad del crudo que absorbe (más de 179 millones de toneladas).

1 comentario:

Gran Desafio Bolsa dijo...

Lo mejor que le puede pasar a Repsol es vender YPF, cuantos menos intereses con gobiernos populistas mucho mejor.

El petroleo ahora está bajo, como es un bien escaso, acompañará con subidas la recuperación económica, Repsol tiene importantes participaciones en lo nuevos yacimientos de Brasil.

hummm interesante cía, si sr.